Es suguiente es un texto general de las reflexiones del Sr. Goenka en uno de los paneles del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, Enero, 2000 acerca del tema de la ira:
¿Qué sucede cuando alguien está enojado? La ley de la naturaleza es tal que cuando uno genera ira, uno se vuelve la primera víctima de esta ira. Uno está destinado a volverse miserable en la medida en que genere ira, aún si la mayoría del tiempo las personas no se den cuenta que se están haciendo daño al generar esta ira. Aún si alguien se da cuenta de esto, la verdad es que uno es incapaz de mantenerse alejado de esta ira; de mantenerse libre de la ira. Ahora veamos el por qué uno se enoja.
Es bastante obvio que la ira surge cuando algo indeseado sucede, cuando alguien ha creado algún obstáculo al cumplimientos de nuestros deseos, cuando alguien te ha insultado o cuando alguien ha expresado comentarios derogatorios de ti en murmuraciones. Todas estas razones causan que uno estalle en ira y son las razones aparentes de que uno se enoje. Ahora, ¿es posible que alguien obtenga tanto poder que nadie diga o haga algo en su contra? Esto es, con certeza, imposible. Cosas indeseadas le siguen sucediendo incluso a la persona más poderosa del mundo y el o ella están indefensos a la hora de prevenirlo. Aún si pudiéramos detener a una persona de que nos insulta o diga algo en nuestra contra, no existe ninguna garantía de que otra persona no comience a hacer lo mismo. Aunque no podemos cambiar al mundo entero para que este acorde a nuestros deseos, ciertamente podemos cambiarnos a nosotros mismos para librarnos de la misera que se sufre al generar ira. Para esto, uno debe buscar la razón más profunda de la ira en el interior y no en el exterior.
Entendamos dentro de nosotros mismos la verdadera razón de la ira. Por ejemplo, comprendamos, desde el punto de vista de Vipassana, la verdadera razón que causa que experimentemos ira en nuestro interior. Si aprendes el arte de observar la realidad en tu interior, comenzará a ser aparente, al nivel de la experiencia, que la verdadera razón de la ira yace en el interior y no en el exterior.
Tan pronto como uno se encuentra con algo indeseable en el exterior, surge una sensación en el cuerpo. Debido a que el objeto era indeseable, la sensación es muy desagradable. Es solo después de sentir esta sensación desagradable que uno reacciona con ira. Si uno aprende a observar las sensaciones corporales con ecuanimidad, sin reaccionar a ellas, entonces uno comienza a salir del viejo patrón de estallar en ira y herirse a uno mismo. La práctica de Vipassana le ayuda a uno a desarrollar la facultad de observar todas los diferentes tipos de sesnaciones que uno experimenta en el cuerpo, de momento a momento, y a permanecer ecuánime al no reaccionar a ellas. El viejo patrón de conducta había sido el reaccionar con avidez y apego cuando sentías sensaciones agradables y el de reacciones con ira y odio con las desagradables. Vipassana te enseña a observar cada sensación, tanto agradable como desagradable, con objetividad, y a permanecer ecuánime con la comprensión de que cada sensación tiene la característica de surgir y desaparecer. Ninguna sensación permanece eternamente.
Al practicar la observación de las sensaciones con ecuanimidad una y otra vez, uno cambia el patrón de conducto de reacción ciega e inmediata a estas sensaciones. Así, en la vida diaria, en cualquier momento en el que uno entre en contacto con algo indeseable, uno nota que una sensación desagradable ha surgido en el cuerpo y uno comienza a observarla sin estallar en ira como antes. Por supuesto toma tiempo llegar a la etapa en la que uno es está liberado completamente de la ira, pero, en la medida en que uno practica Vipassana más y más, uno comienza a darse cuenta que el periodo en el que uno seguía rodando en esta ira comienza a hacerse cada vez más y más corto. Aún si uno no es capaz de sentir la sensación inmediatamente al momento en que surge, entonces tal vez, después de algunos minutos, uno comienza a darse cuenta que mediante esta reacción ciega de la ira uno está haciendo que estas sensaciones desagradables se hagan más y más intensas y, así, uno se está haciendo todavía más miserable. Tan pronto como uno comprende este hecho, se comienza a salir de la ira. Con la práctica de Vipassana, este periodo de comprensión de la miseria perteneciente a la sensación desagradable se convierte más y más corto y llega el momento en el que uno se da cuenta instantaneamente la verdad del daño que uno se causa al generar ira. Esta es la única forma de liberarse de este patrón de conducta loco de reaccionar con ira.
Por supuesto, también existe otra forma que consiste en que apenas uno se de cuenta de que uno ha generado ira, uno desvíe la atención a algún objeto distinto. Mediante está técnica, uno puede sentir que ha salido de la ira. Sin embargo, es sólo la parte superficial de la mente que ha salido de la ira. En lo más profundo, uno sigue hirviendo en ira porque no has erradicado la ira sino simplemente la has reprimido. Vipassana te enseña, no a huir de la realidad, sino a a encarar la realidad y comenzar a observar objetivamente la ira en la mente y la sensación desagradable en el cuerpo. No estás desviando tu atención a otro lugar y tampoco estás reprimiendo tu ira a un nivel más profundo de tu mente. En la medida en que continuas observando las sensaciones con ecuanimidad, comenzar a darte cuenta que la ira que ha surgido naturalmente comienza a hacerse más y más debil hasta que, finalmente, desaparece.
El hecho es que existe una barrera entre la parte más pequeña de la mente, que es la superficie de la mente, y la parte más grande de la mente, la así llamada mente inconsciente o some-consciente. La parte más grande la mente, al nivel más profundo, está constantemente en contacto con las sensaciones corporales y se ha convertido en una esclava del patrón de conducta de la reacción ciega a estas sensaciones. Debido a una razón u otra, existen diferentes tipos de sensaciones a través del cuerpo a cada momento. Si la sensación es agradable, entonces el patrón de conducta es el de reaccionar con avidez y apego; si es desagradable, el patrón de conducta es el de reaccionar con aversión y odio. Debido a la barrera entre la parte pequeña de la mente y el resto de la mente, la parte superficial es completamente inconsciente del hecho de que esta reacción constante está llevándose a cabo en el nivel más profundo. Vipassana ayuda a romper esta barrera y a volver muy consciente a la estructura mental completa. Siente las sensaciones, de momento a momento, y, con la comprensión de la ley de la impermanencia, permanece ecuánime. Es fácil entrenar al nivel superficial de la mente para que permanezca ecuánime al nivel intelectual, pero este mensaje de comprensión intelectual no alcanza el nivel más profundo de la mente debido a esta barrera. Cuando la barrera se rompe con Vipassana, la mente en su totalidad continúa con la comprensión de la impermanencia y este patrón de conducta de la reacción ciega comienza a cambiar. Esta es la mejor forma de liberarte a ti mismo del sufrimiento de la ira.